• Repercusión neurológica de las espondiloartropatías inflamatorias

    Se incluyen la espodilitis anquilosante, las artritis reactivas, la artritis psoriásica y las artritis de la enfermedad inflamatoria intestinal.

    Las complicaciones neurológicas de las espondiloartropatías inflamatorias aparecen normalmente cuando la afectación vertebral está muy avanzada con rigidez vertebral, cifosis y cambios radiológicos como sindesmofitos y cambios en los cuerpos vertebrales. Pueden producir:
    o Subluxación atloaxoidea al igual que la artritis reumatoide
    o Fracturas y pseudoartrosis vertebrales en especial a nivel C6 seguido de C5 y C7 dando lugar a mielopatías postraumáticas incluso tras traumas leves y raramente tras hematomas epidurales o contusión medular.
    o Destrucción de los discos intervertebrales, más frecuentes en columna lumbar baja o dorsal alta, puede ser asintomática o producir dolor que, a diferencia de la lumbalgia inflamatoria típica, aumenta con los movimientos y disminuye con el reposo.
    o Estenosis del canal raquídeo, radiculopatías lumbares y cervicales por osteofitos o hernias discales son muy frecuentes en éstos pacientes.
    o Síndrome de la cola de caballo producido por divertículos en la aracnoides lumbosacra posterior, que se observan en pruebas de imagen como RMN, TC y mielografía; se han descrito casos aislados de sarcoma de la cola de caballo radioinducido tras radioterapia para el tratamiento de la espondilitis anquilosante.
    o Miopatías inflamatorias con elevaciones de la CPK en casos de artritis psoriásica y artritis reactivas.
     
    La espondilitis anquilosante, se caracteriza por lumbalgias de más de tres meses de evolución, rigidez lumbar matutina que mejora con el ejercicio y signos radiológicos de sacroileitis y espondilitis; es más frecuente en hombres menores de 40 años. El 90% de los pacientes expresan el gen HLAB27 (sólo el 5% de HLAB27 desarrollan espondilitis anquilosante); con frecuencia asocian otras manifestaciones clínicas como uveítis, lesiones mucocutáneas, artritis periférica, afectaciones digestivas, cardíacas, pulmonares, renales y entesopatías (Braun et al, 2007). Se han descrito casos de asociación con esclerosis múltiple y a veces pueden confundirse ya que ambas entidades pueden producir mielopatía, defecto visual transitorio (iritis) y trastorno en los potenciales evocados.

    La artritis reactiva (antes llamada Síndrome de Reiter) asocia la triada artritis, conjuntivitis y uretritis aunque pueden no ser simultáneas. Está precedida de una infección genitourinaria o digestiva como Shigella, Salmonella, Yersinia, Campylobacter o Chamydia. Se han descrito casos de mielitis trasversa aguda, disfunción troncoencefálica, encefalitis, amiotrofia neurálgica, crisis epiléticas y neuropatía motora ascendente unilateral asociados a artritis reactivas.

    BIBLIOGRAFÍA
     Braun J, Sieper J. Ankylosing spondylitis. Lancet 2007; 369: 1379-90