• Diagnóstico del síndrome de Apnea / Hipopnea del sueño

    El diagnóstico del SAHOS debe iniciarse siempre con la entrevista con el paciente y su acompañante en la que se preguntará sobre la higiene del sueño, interesándose por horarios, hábitos, etc… Además, es importante realizar una exploración física. Habitualmente no suele existir alteraciones. Aunque, si es sugerente de SAHOS en caso de:


         - obesidad (IMC >30kg/m2), hipertensión arterial, en especial durante las primeras horas de la mañana.
        - Resistencia de la vía respiratoria superior aumentada, por disminución del calibre, (micrognatia,  hipertrofia adenoidea, hipertrofia de úvula, alteraciones nasales, etc.
        - Incremento en la circunferencia del cuello, se estima que existe mayor riesgo en circunferencias superiores a 43,5 cm en los varones y 40,,5 cm en las mujeres
        - Signos de hipertensión pulmonar o cor pulmonale. En especial en pacientes obesos, en los que es más frecuente el síndrome de hipoventilación.


    Los estudios de complementarios no suelen aportar datos significativos, salvo en caso de patología asociada, como proteinuria en enfermedad renal, arritmias cardiacas, hipotiroidismo, hipercapnia, en caso de obesidad con hipoventilación.


    El estudio gold standard para el diagnostico es la polisomnografía nocturna, realizada en el centro hospitalario, con registro durante  al menos 7 horas de descanso nocturno. En ella se registrará la actividad cerebral, oculografía, actividad EMG y poligrafía con registro de respiración nasal, torácica y abdominal, registro de saturación arterial de oxígeno. (VER CAPITULO 4) Cuando es preciso realizar un tratamiento mediante la aplicación de presión positiva espiratoria por vía nasal (CPAP) o inspiratoria y espiratoria (BCPAP), se realizará dos estudios nocturnos o una noche partida  split-night [Lewis RK, 2010], en la que la primera mitad, se realiza el diagnóstico y en la segunda se ajusta la presión hasta que desaparezcan las apneas.



    Existen estudios que se realizan en el domicilio del paciente, con registro de poligrafía respiratoria. Éstos, deben ser utilizados de forma complementaria en las unidades de sueño. No obstante, dada su limitación, deben ser valorados con cautela y nunca usarlos en caso de patología asociada [Lewis RK, 2010].


    Así, todo aquel paciente que presente ronquido y excesiva somnolencia diurna, muestra una elevada sospecha de SAHOS. Sospecha que se incrementa en caso de obesidad o patología asociada descrita. Sin embargo en caso de hipersomnolencia, debe realizarse un diagnóstico diferencial con:


        - Movimientos periódicos de las piernas: que fragmentan el sueño, motivando un sueño no reparador y en consecuencia somnolencia diurna. Además, debe distinguirse de los movimientos que se produce, con frecuencia, al final de un episodio de apnea
       - Hipersomnolencia por trastorno del ritmo circadiano, como trabajo a turnos
       - Narcolepsia
       - Inadecuada higiene del sueño con privación crónica de sueño
       - Síndrome de resistencia de la vía aérea superior. Se trata de un trastorno con entidad propia, que en la última edición de la Clasificación internacional de los trastornos del sueño se considera como un tipo de SAHOS. Se trata de incrementos repetitivos de la resistencia en la vía aérea superior reflejado por incrementos de la presión esofágica negativa inspiratoria, con disminución del flujo oronasal y sin que se asocie a  desaturación de oxígeno y de clara apnea. Como en el caso del SAHOS , estos períodos, finalizan con un breve arousal. Se produce con mayor frecuencia en mujeres delgadas con algún tipo de anormalidad craneofacial.

    También debe ser incluido en el diagnostico diferencial:


       - Ronquido : definido según la clasificación internacional de los trastornos del sueño como un ruido producido primariamente por el movimiento respiratorio inspiratorio, debido a la vibración del paladar blando y de los pilares orofaríngeos. Se trata de una obstrucción incompleta de la vía aérea superior, aunque es muy habitual que estos pacientes tengan episodios de obstrucción completa. Se puede clasificar como ronquido leve, moderado y grave, dependiendo fundamentalmente de la frecuencia, influencia postural y repercusión sobre las personas que conviven con el roncador.


        - enfermedades respiratorias: enfermedades pulmonares restrictivos u obstructivas, enfermedades neuromusculares, que son causa de desaturación y pueden desencadenar una sintomatología similar al SAHOS.
       - reflujo gastrointestinal: el reflujo puede por si solo provocar episodios asfícticos similares a los que ocurren en el SAHOS, pero además, también puede agravar el propio SAHOS.


      - otros trastornos: crisis nocturnas, enfermedades psiquiátricas, ataques de pánico, trastornos deglutorios….


    BIBLIOGRAFIA


    Lewis RK, Kingman PS, Kriger M. http://www.uptodate.com/home/store.do. Acceso 31 mayo 2010