• Tratamiento de la hernia de disco cervical.

    Salvo existencia de signos de mielopatía el tratamiento inicial ha de ser conservador. Al igual que sucede en hernia discal lumbar, el dolor tiende a mejorar espontáneamente independientemente del tratamiento, en 1 - 2 meses en el 90 % de los pacientes. Los déficits sensitivos mejoran más lentamente o pueden quedar como secuelas.
    Los analgésicos antiinflamatorios no esteroideos se pueden utilizar durante los primeros días, aunque muchas veces su efectividad es escasa. Un curso corto de esteroides orales disminuye el edema de la raíz y aporta mejoría en unos pocos días en algunos pacientes.
    Se propugna el uso de collarines blandos durante unos días que, aunque no modifican la evolución natural, pueden aportar confort al paciente. Diversas terapias rehabilitadoras como tracciones cervicales o ultrasonidos tienen su espacio en el tratamiento del paciente. Las manipulaciones quiroprácticas en el contexto de daño radicular o medular son potencialmente peligrosas y están totalmente desaconsejadas.
    Los bloqueos cervicales con anestésicos locales o esteroides inyectados via transforaminal guiados con TAC juegan un papel que puede ser al mismo tiempo diagnóstico y terapéutico. La mejoría suele ser limitada y el dolor tiende a reaparecer.
    Si nada de lo anterior funciona, el dolor es incapacitante y no comienza a mejorar en un plazo que se estima entre 4-6 semanas el paciente debe ser remitido para valoración quirúrgica.
    Se utilizan diversas técnicas, las principales son el abordaje vía anterior con discectomía microquirúrgica e interposición de material de fusión, y la descompresión posterior con laminectomía tras un abordaje posterior. Cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes y la elección debe ser individualizada. La descompresión con laminectomía posterior se prefiere cuando existe afectación de múltiples niveles (con abordaje anterior se pueden tratar dos niveles, posiblemente tres como mucho) y datos de mielopatía y cuando existe una estenosis de canal predominante superimpuesta a la herniación discal.