• Meralgia parestésica.

    El nervio femorocutáneo está constituido por fibras sensitivas que se originan en las raíces medulares L1-L2. El nervio discurre en la pelvis por dentro de los músculos abdominales y sale de ella por debajo del ligamento inguinal, lugar más frecuente de compresión.
    La obesidad es el principal factor que predispone al atrapamiento. Este puede tener lugar también durante actividades profesionales que conlleven el uso de grandes cinturones de herramientas o simplemente por el uso de ropa muy ajustada. Lesiones ocupantes de espacio en la pelvis pueden manifestarse como mononeuropatía del femorocutáneo.
    Los pacientes refieren dolor y adormecimiento en cara antero externa del muslo sin sobrepasar la rodilla ni la línea media, que puede empeorar con la bipedestación o al caminar y mejora con la flexión de la cadera.
    El diagnóstico es clínico y si el cuadro es típico no se precisa confirmación electromiográfica. Los estudios de conducción nerviosa son técnicamente complicados y se dificultan aún más si el paciente es obeso como es lo habitual. Son más útiles para excluir otros trastornos como la neuropatía crural, con la que se debe hacer el principal diagnóstico diferencial. En la afectación del nervio crural hay debilidad del músculo femoral y la rodilla se extiende mal, falta el reflejo rotuliano y la zona de afectación sensitiva sobrepasa la rodilla para afectar a la cara interna de la pierna.
    El tratamiento es conservador. Se ha recomendar al paciente que adelgace y sustituya cinturones ajustados por tirantes. Para tratar el dolor neuropático se pueden utilizar antiepilépticos y antidepresivos. Un bloqueo nervioso puede resultar de utilidad si no responden a las medidas anteriores. Es controvertida la utilidad de la cirugía en relación a su probable falta de efectividad.