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Fecha publicación: 27-03-2011
Autor: Francisco Gilo Arrojo

Un estudio no randomizado ha evaluado la evolución de los pacientes con trombosis venosa cerebral que reciben los dos tipos de heparina más empleados en la práctica rutinaria: la heparina no fraccionada intravenosa y la heparina de bajo peso molecular subcutánea (HBPM).

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Se ha observado que el grupo de pacientes tratados con HBPM presentan significativamente mayores cifras de independencia a los seis meses (92% vs 84%; puntuación 0-2 en la escala de Rankin modificada). Así mismo, se muestra una tendencia a presentar un mayor número de complicaciones hemorrágicas en los pacientes que reciben heparina no fraccionada.

En el artículo se señala que los resultados obtenidos están en consonancia con la experiencia acumulada con las trombosis venosas que ocurren en otras regiones del organismo, en donde los estudios randomizados han demostrado mejores resultados con el empleo de las HBPM.

En las nuevas recomendaciones de la AHA sobre el diagnóstico y el tratamiento de la trombosis venosa cerebral recientemente publicadas, se tocan todos los aspectos prácticos en el abordaje de esta enfermedad, como son la planificación de los estudios de neuroimagen, el valor del Dímero D, la opción del intervencionismo neurovascular o de la hemicraniectomía, etc. Esta completa revisión de expertos abarca hasta julio de 2010, por lo que no se incluyen las nuevas diferencias encontradas entre los tipos de heparina mencionadas arriba.