• Fármacos neurotóxicos

     

    El mecanismo patogénico subyacente en la aparición de cuadros neurológicos con distintos fármacos está relacionado con efecto tóxico directo o como consecuencia de trastornos metabólicos intermedios. La vía de administración, la edad, la dosis total administrada o las interacciones con otros fármacos son factores a tener presentes.
     
    Los síndromes clínicos varían desde encefalopatia a cuadros de hipertensión intracraneal o por lesion del sistema nervioso periférico (polineuropatías, miopatias, síndromes miasteniformes).
     
    Los antiarrítmicos pueden provocar grados de encefalopatías, temblor o síndromes miasteniformes.
     
    Aunque con poca frecuencia, los antibióticos inducen la aparición de crisis comiciales, síndromes neuromusculares o cuadros cerebelosos (son ejemplos las quinolonas, aminoglucósidos o el metronidazol) 
     
    Con los antineoplásicos es más frecuente la aparición de polineuropatía que miopatía o encefalopatia, no diagnosticadas en ocasiones al ser atribuidas a su enfermedad de base.
     
    Los fármacos antiepilépticos son quizá uno de los grupos más habitualmente implicados en los síntomas neurológicos yatrógenos debido a su uso frecuente en politerapia o como consecuencia de el creciente abanico de sus indicaciones.
     
    Antiparkinsonianos, neurolépticos o antidepresivos son identificados como agentes causales de cuadros encefalopáticos o parkinsonismos.
     
    También diferentes vacunas provocan síndromes neurológicos con afectación de sistema nervioso central (encefalitis, mielitis) o del sistema nervioso periférico (plexitis braquial) como consecuencia de la puesta en marcha de mecanismos inmunológicos o por efecto neurotropo directo de virus atenuados.
     
    Hipolipemiantes o retrovirales
     
    La miopatia por corticoides es bien conocida en su presentación clínica y en su patogenia.