• Dolor nociceptivo y dolor neuropático.

    Desde un punto de vista fisiopatológico el dolor se puede dividir en dolor nociceptivo y neuropático. El dolor nociceptivo es el dolor producido por la activación de los nociceptores debida a estímulos mecánicos, térmicos o químicos. Su mecanismo de producción es la transducción fisiológica natural, el cambio de una energía, ya sea ésta mecánica, térmica o química, en un estímulo eléctrico. El dolor se subdivide en somático (superficial, bien localizado) o visceral (profundo, por distensión de órgano hueco, peor localizado, que puede ser referido) –ver 10.3.3-. Es el dolor habitual, fisiológico, en el que el sistema nervioso está intacto y percibe los estímulos de manera adecuada, por ello las sensaciones dolorosas son las habitualmente percibidas en la vida diaria y tiene buenos descriptores verbales. Por último, es un dolor que suele responder bien a los analgésicos convencionales incluido opioides.


    Por el contrario el dolor neuropático se define, según la IASP, como el causado por una lesión o disfunción del sistema nervioso (IASP, 1994). Es un síntoma resultante del daño neurológico, no una enfermedad en sí misma. Se subdivide según donde esté el daño en central y periférico. Se opone al dolor nociceptivo, así su mecanismo de producción es mal conocido, aunque la hipótesis más tradicional sea la generación ectópica de impulsos en la membrana axonal; más que dolor, es un grupo de fenómenos sensitivos positivos; su topografía corresponde al territorio de inervación de la estructura neurológica lesionada; los síntomas son nuevos, desconocidos y aberrantes; el paciente sufre un dolor que es muy diferente de la experiencia de dolores previos padecidos a lo largo de su vida, de ahí que no tenga el paciente buenos descriptores verbales y haya de utilizar analogías (Schott 2004), por último, son dolores que responden mal a las medicaciones analgésicas convencionales, y aunque existen tratamientos que palian en parte el dolor, en general desarrollados para otras indicaciones, como depresión o epilepsia, no contamos con tratamientos totalmente eficaces para su erradicación. En la práctica, la diferenciación entre dolor nociceptivo y neuropático puede ser difícil, y con frecuencia coexisten en el mismo paciente. La inclusión del término disfunción ha sido muy discutido en la literatura, de ahí que se haya propuesto una nueva definición más restrictiva de dolor neuropático.


    BIBLIOGRAFÍA


    Classification of chronic pain: descriptions of chronic pain syndromes and definitions of pain terms. In: Merskey H, Bogduk N, editors. Task force on taxonomy of the IASP. 2nd edition. Seattle: IASP Press; 1994, p. 209-14.


    Schott GD. Communicating the experience of pain: the role of analogy. Pain 2004; 108: 209-212.